La cita de Andrea y Edison en 'First Dates' no empezó de la mejor manera, que digamos, pero la cosa aún podía empeorar más. Conforme se acercaba el final, ella confesó sin pelos en la lengua lo que no había gustado de él, terminaron discutiendo y haciendo de "pies, ¿para qué os quiero?".
Declaración de emergencia
Edison es un repartidor de 35 años y viene desde Elda (Alicante). Explicó que, efectivamente, se llamaba así por el conocido inventor y que llevaba solo desde 2019: "No es tan fácil ligar. Por la situación política, nos da un poco de corte entrarle a las chicas como hacíamos antes". Trajo una cajita con un regalo para su cita, dejando caer que dentro iba un juguete sexual que podía usar a distancia desde el móvil.
Andrea es chilena, tiene 40 años y trabaja como dependienta en Mallorca. Al verla aparecer, Edison corrió a guardar el regalo, porque venía con la idea de dárselo "a una chica que le gustase", y no había sido el caso: "No es el tipo de chica que me gusta físicamente. Buscaba una chica morena de ojos rasgados y que tenga algo más de carne".
La mala primera impresión era correspondida: "No es mi prototipo físicamente, habría que desinflarlo un poco. No me gustan los hombres así", confesó ella. Cuando Edison descubrió que tenía 40 años, le gustó que fuera mayor que él pero no del todo: "Tengo una amiga de la misma edad que me gusta más".
Mientras él le contaba que se consideraba un hombre coqueto, ella solo podía pensar en una cosa: "Ese chalequito de Cayetano de pueblo... por favor, no. Necesita un fashion emergency ya". Andrea no pudo evitar aguantar la risa cuando se pensó que la cajita se la había regalado Matías y al enterarse de que Edison creaba contenido para redes: "Yo también soy influencer... en mi pueblo", se cachondeó ella.


"Le falta un poquito de calle, de reggaetón intenso", reflexionó Andrea, que no tuvo reparo en confesar por qué habían fracasado todas sus relaciones anteriores: "Les he puesto los cuernos a todas mis relaciones porque me he metido con los más pelotudos del universo". A Edison no le gustó saberlo y sumó otro motivo para hacerle la cruz, y ella se mosqueó de que no le preguntara si quería pagar a medias antes de dejar su parte del dinero en el bote.
En la decisión final, Andrea le dijo que su chaleco le había parecido "horrible" y se pusieron a discutir. Él defendió a muerte que era "un jersey sin mangas", que sus pantalones "no eran de chándal" y lo achacó a que no lo veía a así "por la diferencia de edad", lo que hizo saltar a su cita: "Que te metas con la edad, no. Tengo 40 años, los tengo superbién puestos y me visto de puta madre". Se cabreó tanto que dejó tirado a Edison y se marchó, sin esperar a que les hicieran las preguntas finales.
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